En un partido trabado, donde no se sacaron ventajas futbolísticas en el correr del partido, el que arrancó peor fue el aurinegro, que tuvo que sufrir la mala fortuna de la lesión de Sebastián Piriz, que en el minuto 8 de partido tuvo que abandonar el campo de juego por un Marcel Novick que volvía con poco rodaje.
Defensor, por el contrario arrancó dominando el partido desde la mitad de la cancha, con un gran trabajo de Gino y Fleurquin en la recuperación y salida, y la velocidad que le imponía Regueiro por la izquierda, que a los 21 minutos reventó el arco de Castillo con un zurdazo y puso y los violetas por delante en el marcador.
Peñarol repuntó futbolisticamente, con las asistencias de Aguiar y la creación de Jorge Rodríguez por izquierda, que en la llegada al gol lo hizo por la otra banda generando un centro para la arremetida de Marcelo Zalayeta y su vuelta al gol a los 40 minutos. El partido se iba y se veía otra imagen de los dos equipos que veían como el partido con un empate no le servía a ninguno.
El segundo tiempo fue distinto, más interesante lo propuesto por ambos, con mayor ida y vuelta, y profundidad. Pero para contrarrestar un partido interesante, Roberto Silvera hizo de su poder arbitral, un partido para su olvido, porque cuando parecía que uno de los dos podía llegar al gol facilmente con velocidad, el "Perro" pitó penal de Darío Rodríguez contra Nicolás Correa, una falta inexistente en el área que hizo explotar a la parcialidad aurinegra. A Nicolás Olivera le importó poco la falta de visión del árbitro en la jugada, y de derecha puso la ventaja parcial violeta en el marcador a los 53 minutos.
Fossati vió que el partido se complicaba y mandó a la cancha a Antonio Pacheco por Jonathan Rodríguez, que no había estado fino para definir las jugadas que propuso Peñarol. La primera del "Tony" se daría de balón parado en un tiro libre que dió en el horizontal y levantó al equipo desde ahí en busca de la igualdad. El equipo de Curutchet jugó expectante y contragolpeando buscando con velocidad liquidar el partido, sabiendo que su rival se desprotejía al atacar de forma desesperada por el empate. Mandó a la cancha a Matías Alonso, hermano del goleador tricolor, por un acalambrado Risso.
Sin embargo el árbitro sería el primero en empatar, en sus polémicas, porque a los 75' Silvera marca penal de Malvino sobre el "Japo" que se le escapaba en velocidad, pero el roce entre los jugadores nunca existió y el "10" de Peñarol se tiró a la piscina. Pacheco puso el 2-2 y cerraba un partido que pudo ser para cualquiera. En los minutos finales entró De Arrascaeta en el violeta para intentar sacarle más al partido, pero no le alcanzó, y mucho menos después de que Olivera aplaudiera con ironía a un árbitro que creaba polémica en cada jugada, y lo expulsó pocos minutos antes del final.
Un punto que no les sirve a ninguno, y desespera a los hinchas de ambas parcialidades, Peñarol sigue muy lejos en la Anual, y el violeta la rema desde abajo en los últimos puestos.
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