La Décima: una Realidad

Las calles de Lisboa ya estaban totalmente vestidas de Madrid, una ciudad que solo queda a 5 horas en auto por la carretera. En un partido cargado de emociones en la previa y una final que prometió mucho, ya no había lugar a especulaciones el silbato sonó y el clásico madrileño definiría la Liga de Campeones de Europa.
Atlético Madrid comenzó expectante el encuentro, los Merengues eran los protagonistas de los primeros ataques, pero los Colchoneros marcaban bien y tenían la zona de fricción lejos de su área. Es por esto que Real Madrid no tuvo grandes chances en los primeros tramos del encuentro. A los 8 minutos casi desapercibido para la transmisión televisiva, se dio la salida de Diego Costa quien llegó exigido a esta final, respondió en los entrenamientos, pero no aguanto luego de tener una breve participación en el área Merengue. En su lugar entró Adrián López, quién ingresó impreciso con el balón y en el resto de la primera parte no sumaría mucho a su equipo. Un Real que intentó pero no pudo generar mucho en la primera mitad, tenía un Modric muy entregado a la marca, que no podía cubrir el papel de Xabi Alonso.
El equipo Colchonero estaba en tareas ofensivas al minuto 26, pero una recuperación rápida cambio de órbita la brújula y puso a Dí María avanzando con el balón y con sus compañeros en superioridad numérica. Pero Raúl Gracía cortó de atrás con una violenta patada lo que pudo ser el primer gol del partido. Se llevó la amarilla, pero Brych tendría una tarjeta mas para Sergio Ramos quien llegó quisquilloso con su rival. A los 31 minutos una mala salida del equipo de Simeone dejó el balón en los pies de Bale, quién tenía opciones de pase pero prefirió rematar él y su disparo salió cerca del palo de Courtois. 35 minutos corrían y Diego "él Faraón" Godín conectaría una pelota bombeada que caería en el área Merengue y tras una mala salida de Casillas pondría el 1-0 para los guerreros de Simeone.
El segundo tiempo se vería marcado por los intentos del Real en lograr el empate, un empate que se haría desear. Al minuto 65 Carlo Ancelotti movió sus fichas para abocarse totalmente a buscar el gol y encontrarse así mas cerca de la décima. Khedira era relevado por Isco buscando no tanto equilibrio en la mitad, sino enlaces ofensivos. Y Marcelo entró por Coentrao que solo se dedico a correr sin razón gran parte del encuentro. Dí Maria fue arma principal para filtrarse en la defensa rival. Una defensa que se mostró dura y estuvo a 2 minutos de liquidar el pleito. Pero antes de esto Simeone dejó a Raúl García en el banco y puso a Sosa a los 65 minutos y Ancelotti sacó a Benzema a los 78 minutos y habilitó el ingreso de Morata. Isco tuvo el empate a en sus pies a 10 minutos del final pero el guerrero Godín apareció para cortarle el remate. Pasados los 90 minutos Sergio Ramos convertía el empate con un cabezazo salvador y así comenzaría a gestarse la Décima. El Holandés, que impartió justicia, pitó el final y fueron al alargue.
El alargue de esta final sería otra historia, todo lo que conocíamos de Atlético Madrid se iría desmoronando con el correr de los minutos. Jugadores que se quedaban sin piernas e ilusiones que con cada grano de arena que llenaba el reloj, se perdían. La tendencia siguió a favor del Real Madrid, y en el segundo tiempo del complementario se sellaría la historia. A los 110 minutos una gran jugada de Ángel Dí María que corrió hasta el fondo, y gestó una pelota que le cayó a la cabeza de Bale y el británico convirtió con el arco casi libre. Los brazos se bajaron la energía de los guerreros Colchoneros parecía haberse agotado. Marcelo se abrió camino y remato sin ninguna resistencia al arco un disparó que Courtois no pudo frenar y el sudamericano firmaba el 3 a 1. De penal tras una falta echa por impotencia Cristiano Ronaldo puso el 4 a 1 definitivo y Real Madrid levantó la décima. Real ganó el torneo que buscaba desde 2002, y sin dudas es uno de los mejores equipos de Europa. Atlético entregó todo pero no pudo,ganó un camino y una reafirmación de su líder y su idea. Un líder que volverá a llevarlos a las puertas de la gloria.

Saludos a Dora.Fanatíca Colchonera