lunes, 8 de septiembre de 2014

Promesas flash: Uruguay

A los largo de este siglo XXI hemos podido ver cantidades de futbolistas que aparecían como las grandes promesas del fútbol mundial y terminaron siendo carreras frustradas por distintos motivos individuales. Uruguay no es la excepción, y está repleto de jugadores que vimos nacer en nuestro país, ya sea en un chico o un grande, en una selección sub 20 o en la mayor, pero parecían ser el futuro de nuestra selección. En esta nota resumimos el pasaje de algunos y su frustración, con los más destacados de nuestro medio y algunos que llegaron a ser mundialmente conocidos.

Fabián "El Mago" O'Neill
Si hablamos de promesas que no cumplieron las expectativas, a todos se nos viene a la cabeza algún recuerdo del "Mago" Fabían O'Neill. "Tengo 39 años, y llevo 30 tomando"; así describió su vida el exfutbolista, una vez retirado desde sus "pagos" (Paso de los Toros).
Le hacía caños tanto a un rústico uruguayo como Nicolás Rotundo, como a un asesino internacional como Gennaro Gattuso. El isabelino, señalado por el mismísimo Zinedine Zidane como "el mejor jugador con el que compartió vestuario", se retiró a los 29 años y pasó a ser una leyenda, de los tantos años que le quedaban y la envidiable calidad que surgía de sus pies, tanto que lo titulaban como el "sucesor de Enzo Francescoli".
Santiago "Morro" García
Otro que tanto se habla ahora de estar pasado de peso, fuera de forma y hasta incapaz de volver a ser un goleador. Apenas tiene 23 años y se lo toma como un jugador que pasó la barrera de los 30.
Cierto es que el "Morro" está lejos de ser aquel chico que debutó con 17 años en la Primera de Nacional, y marcó el gol agónico en la final ante Defensor Sporting que le dio el título al tricolor. Haciendo dupla de delantera con Abel Hernandez en la Sub 20 de Verzeri en 2009 eran dos goleadores que se complementaban a la perfección. Sus problemas de dopaje por cocaína en Brasil no evitaron que jugara, pero no pudo vestir la casaca de un club uruguayo por 13 meses, ya que eso exigía la sanción. Su paso por Turquía y su vuelta a Nacional en 2013 no serán los mejores recuerdos que deberá cubrir el jugador con una buena campaña en River Plate esta temporada, si es que vuelve a demostrar las condiciones que alguna vez tuvo.
Mathías "Bochita" Cardaccio
Aunque usted no lo crea o no recuerde, esta foto no está trucada. Mathías Cardaccio vistió la camiseta de Milan y fue compañero de Ronaldinho, entre otros cracks que en aquel año (2008-09) estaban en el histórico club. Con el peso de ser sobrino de Jorge, campeón del mundo con Nacional, debutó con 20 años en el Gran Parque Central y parecía demostrar tremendas condiciones. Podía jugar como volante por derecha, no tan rápido pero más creativo y técnico, o compartir un doble cinco como alguna vez lo hizo en la selección uruguaya sub 20 en Canadá, aquella que dejó nombres como los de Luis Suárez, Edinson Cavani o Martín Cáceres. Nunca tuvo lugar en el club de la ciudad de Milán en el año que estuvo, y siguió su rumbo por Banfield, Atlante de México, pasó por Grecia unos meses, por Brasil en la Segunda División, Colo Colo de Chile, hasta que hoy se encuentra en Defensor Sporting aportando algo de fútbol, aunque siempre se esperó más del sobrino del Bocha.
Ruben "Pollo" Olivera
Y si sorprender ver al Bochita entrenando con Dinho; ver al Pollo jugando junto a Alessandro Del Piero es inexplicable. Con apenas 18 años debutó en la Primera de Danubio y un año después, su polémico representante Francisco "Paco" Casal, lo puso en Juventus, ya que varios dirigentes italianos (de Inter y Milan, ademas de la Juve) lo vieron en el amistoso que Uruguay jugó en el Giusseppe Meazza ante Italia previo al Mundial 2002. Atlético de Madrid, Sampdoria y dos retornos a la Juve fueron los clubes que visitó Olivera antes de regresar a su país natal. Su retorno no fue en el mejor momento, llegó a Peñarol en 2008/09, cuando el equipo de Gustavo Matosas no rendía y no pudo disfrutar de la calidad que mostraba Ruben, que de todas formas se despidió con doblete personal en el clásico. Su polémico regreso al aurinegro después de jugar en Genoa, por encontronazos entre Casal y Damiani, generaron disturbios que sólo quedaron en la interna ya que lograron salir campeón.
Horacio "Chino" Peralta
Si había alguien que se parecía en técnica y movimientos a Fabián O'Neill era Horacio Peralta. Pero el Chino se dedicó a seguir el rumbo que marcó al isabelino y terminó en uno de los jugadores uruguayos que se perdió y pudo haber sido estrella. Una pegada extraordinaria con ambas piernas como si no supiera cual es su pie natural. Hasta el día de hoy se lo confunde y no se sabe si era zurdo o diestro, pero lo que si se sabe es que le pegaba de igual forma con las dos.
Por suerte Horacio no se perdió del todo como O'Neill y supo renacer en el mundo del fútbol. Más de 15 camisetas distintas vistió el Chino, entre ellas la de Danubio (inicios), Cerro, Nacional, Cagliari, Flamengo de Brasil, Puebla de México, entre otros. Nunca estuvo parado mucho tiempo y siguió con los botines puestos hasta el día de hoy, a sus 32 años y muchos dicen, pensando en el retiro, el hombre que alguna vez vistió la Celeste volvió a Cerro tras un fugaz pasaje por Wanderers de Artigas, y piensa en continuar con su carrera, que no es la que se esperaba cuando a sus 17 años pisaba césped de Primera.
Robert Flores
Físicamente muy parecido a Enzo Francescoli. Pegó un salto de popularidad en aquel River Plate de Juan Ramón Carrasco, cuando el tiki tiki con el Japo Rodríguez, Henry Giménez y Richard Porta, entre otros, era imparable, y habilitaba, jugaba, y convertía golazos de otro fútbol. Llegó a las filas de Villarreal de España, jugó en River Plate argentino, pero su carrera nunca sacó frutos. La comparación con el Principe quedó en lo físico y su juego se fue a Palestino de Chile, dónde tuvo su mejor momento desde su subcampeonato en el Torneo Apertura uruguayo con JR. Hoy vuelve a vestir la camiseta del albirrojo del Prado, esperando demostrar que condiciones tiene, tenía y puede llegar a mejorar más si se lo propone.
Sebastián Viera "El Ángel del Arco"
Jugar en Villarreal y dejar en el banco a Diego López, exarquero de Real Madrid y hoy en día de Milan, no es tarea fácil ni mucho menos. El hoy arquero de Junior de Barranquilla supo vestir la casaca del Submarino Amarillo por varios años y en buena forma, hasta llegando a disputar la UEFA Champions League, alcanzando las semifinales en la edición 2005/06, junto a su compatriota Diego Forlán. Sebastián Viera estaba en las nubes, y más cuando en 2007 supera la marca de José "Pepe" Reina, llegando a los 392 minutos sin recibir goles, convirtiéndose en el portero con más minutos invicto en la historia del club español.
Todo iba bien hasta en la selección. Debutó en la Copa América 2004 y jugó dos encuentros, y en el arranque de las Eliminatorias parecía que nadie podía sacarle los guantes de titular. Apodado "El Ángel del Arco" por sus grandes actuaciones, Viera tenía asegurado el puesto, pero como siempre la crítica uruguaya llega al límite y un error te puede costar caro. Llegó la dirección técnica de Tabárez, y con su pase a Villarreal perdió la titularidad con la experiencia de Fabián Carini. Cuando volvió a vestir la celeste en 2009, su examen a rendir era el partido con Brasil, pero perdió la prueba. Dos errores, uno muy claro, hicieron que los grandes elogios que se había ganado tanto en clubes como en la Celeste, se convirtieran en silvidos y críticas duras a un gran arquero. Nunca más apareció en la lista del Maestro, el pueblo uruguayo quedó conforme con su salida, y ahora la rompe en un equipo de bajo nivel como Junior, cuando pudo haber llegado más lejos.
Tabaré Uruguay Viudéz
Técnica, velocidad con potencia, y muy buen disparo. Tenía todo para ser un futbolista de primer nivel, o eso parecía cuando daba sus primeros pasos por Defensor Sporting. Con apenas 17 años disputó la Copa Libertadores y Sudamericana con el violeta, y un año más tarde los ojos llegaban desde Italia a ver como la rompía Tabaré Uruguay. Llegó a ser una de las grandes figuras de la sub 20 mencionada con el Morro, Abel y Nicolás Lodeiro, y Milan no dudo en ficharlo. Su temprana llegada al Viejo Continente, como a muchos uruguayos les pasa, crucificaron el nivel del mediapunta. Ningún partido disputado terminaron con el contrato del jugador y tuvo que volver al club que lo vio nacer para retomar minutos de fútbol que desperdició en su apresurada ida a Europa.
Se terminó yendo a México, a América y Necaxa luego en un préstamo, para llegar a vestir la casaca de Nacional, donde hizo una buena campaña saliendo campeón uruguayo. Luego de su buen pasaje tricolor volvió al viejo continente, a Turquía precisamente, donde actualmente milta en Kasimpasa, esperando retomar aquellas aptitudes que lo pintaban como una de las grandes promesas del fútbol uruguayo.
Juan Ángel Albín
Otro que la rompió en el seleccionado sub 20 donde jugadores de la talla de Fernando Muslera, Álvaro Pereira, Diego Godín, Cristian Stuani y el Cebolla Rodríguez empezaban a dar sus primeros pasos. La era de Ferrín en las juveniles no era la mejor, y en el sudamericano 2005 con esta cantidad de nombres no clasificó ni al Mundial de Holanda. De todos modos alcanzó para que Albín, junto a Cristian Rodríguez, se destacaran sobre los demás y terminaran siendo vistos por equipos de primer nivel. Juan piso suelo europeo para vestir por cinco años de corrido la de Getafe, donde jugó mucho, hizo goles y donde con apenas 20 años parecía aparecer uno de los tantos deseados enganches promesas. Duro poco la posibilidad de que lo sea, nunca tuvo oportunidades en la selección mayor a pesar del pedido de muchos hinchas, y quedó en el viejo continente por muchos años jugando un fútbol de gran nivel. Vistió la camiseta de Nacional nuevamente en 2012 pero sin suerte, y se volvió a Europa, precisamente en Rumania donde hoy juega actualmente, siendo visto por pocos.
Abel "La Joya" Hernández
Un jugador que disputó con 24 años una Copa del Mundo, una Confederaciones y Copa América, en la cual fue campeón, y decir que no es una promesa, sería faltarle el respeto al futbolista. Pero no es lo que se esperaba de Abel Hernández, cuando aparecía en el seleccionado sub 20 junto a Santiago García en ataque, y deslumbraba con su calidad para definir, técnica, velocidad y a pesar de tener una buena estatura (1,86m), tener agilidad para gambetear.
Cuando fue transferido en 2009 a Palermo, parecía que la dupla con Edinson Cavani sacaría todo su potencial para convertirse en una de las futuras estrellas uruguayas. Eso nunca pasó, quedó relegado al banco de suplentes y le costó encontrar su lugar entre los once por varias temporadas. Entre titular y suplente intercaló por años la Joya, que siguió haciendo de las suyas, convirtiendo goles, pero claro, nunca llegó a crecer y se estancó en un nivel medio, siendo ahora jugador de Hull City, convirtiéndose en el fichaje más caro del club inglés.
"Nacho" González
A sus 32 años ya sólo se espera que imponga su experiencia, calidad y algo de su visión de campo que aún lo hacen jugar distinto. Cuando aparecía en aquel Danubio de Gerardo Pelusso ya se veía su exquisitez para sobresalir del resto, con un estilo de juego de los que le falta al fútbol actual en el mundo, un enganche que hacía jugar al resto con apenas 2 o 3 toques. Lo mismo hizo en el campeonato que obtuvieron los de Maroñas, de la mano de Gustavo Matosas ante Peñarol, y donde el Nacho se convertía en la figura excluyente del equipo, siendo distinguido como el mejor jugador del Campeonato Uruguayo 2006/07, y convirtiendo 4 goles en un sólo partido (9-1 a Progreso).
Rendir en Europa con la calidad que tenía parecía que podía ser un reto fácil o por lo menos accesible. Plagado de lesiones que lo alejaron de las canchas hicieron que apenas jugara 5 partidos con Mónaco. Fichado por Valencia y cedido a Newcastle, se rompió el tendón de Aquiles y quedo más de seis meses inactivo, recién en Grecia logró agarrar rodaje y con Uruguay no rindió, disputó solo el debut en Sudáfrica ante Francia y no jugó más, hasta agosto de 2010, donde su último partido fue contra Angola.
Volvió a Valencia, y contra Real Madrid en la quinta fecha, Sergio Ramos le cometió una falta que le costó la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y no jugó más en toda la temporada 2010/11. Su pase a Standard de Liega de Bélgica no iba a ser distinto. Un mes por lesión muscular, y seis meses más sin jugar luego por la rotura de los meñiscos, también de la rodilla derecha. En Hércules logró jugar un poco más, pero se perdió cinco encuentros por lesión muscular.
Un futbolista que podía ser de primera categoría, perdió en la suma, alrededor de dos años sin jugar al fútbol por lesiones, y eso terminó con el proyecto de grande que pudo haber sido Ignacio María González.

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