La ciudad de San Pablo, más precisamente Arena Corinthians tenía todo preparado para albergar el que era el partido mas importante de la fase de grupos. Uruguay último campeón de América quién se jugaba su permanencia, justo un día después que el último campeón de Europa dijo a adiós a la posibilidad de pasar a octavos. Inglaterra llegaba luego de haber hecho un gran partido contra Italia, mereciendo mas que la derrota. Y que hablar de merecimientos, los dos salieron al Arena Corinthians sabiendo que quien perdiera se quedaría sin sueños y sin ilusiones.
Días muy largos para la celeste que entraría al campo de juego convencido de cambiar la historia, luego del peor capítulo posible ante Costa Rica. El equipo Celeste salió a presionar tanto el circuito creado entre Henderson, Gerrard y los cuatro delantero además de intentos de presión alta. Al minuto 4 Suárez ejecutó un corner cerrado y casi se le mete al arquero Hart que milita en Manchester City. Inglaterra intentaba avanzar en el campo, la primera parte se vio marcada por subidas de Baines, hombre de Everton, por la izquierda pero siempre fue bien contenido por Álvaro Gónzalez y Caceres. El encuentro seguía ese ritmo, pero la posesión inglesa era contrarrestada por buenas marca, como la de Lodeiro que recupero balones importantes. Uruguay salió a jugarlo con garra y mucha lucha, Diego Godín, capitán de turno tras la ausencia de Lugano recibió una amarilla tempranera a los 8 minutos por una mano fuera del área. La selección compatriota comenzó a tomar confianza con el esférico, a medida que corrían los minutos pero hubo una pieza que faltó. Muslera se mostró inseguro al principio. A los 15 minutos una buena jugada colectiva de la celeste, con recuperación de balón incluida, mostrando la buena marcó; la misma culminó en un gran rematé de Cristian Rodriguez que que pasó por arriba del travesaño. Las veces que llegó, los Charrúas fueron mas incisivos, y el fútbol le guardaría emociones. Los europeos manejaban bien la pelota quieta y un centro que terminó en remate de Rooney dio en el travesaño.El mejor jugador del primer tiempo, fue Lodeiro quién tuvo una buena conexión con Cavani y este remató muy cerca del arco de la Reina. Pero este partido traía aparejado sensaciones, ilusiones y esperanzas para “el equipo de todos” de la mano de un solo jugador, Luis Alberto Suárez. No estuvo en el debut, pero si estaba a la orden contra los atletas con quienes compite todos los fines de semana, y más importante, se enfrentaba a ese fútbol en el cual marcó 31 goles la pasada temporada. Lodeiro recupera se adueña del balón y conecta con Cavani , el jugador del PSG levantó la mirada y se la puso en la cabeza al hombre de Liverpool quien rompió la tímida defensa de Hart a los 38 minutos. El equipo de la Reina tuvo una rápida respuesta de la mano de Sturridge, compañero de delantera en Liverpool, con lucho, quien lleva el numero 15 , intento un remate al arco que Muslera despejó al corner.
Uruguay había logrado el objetivo pero todavía faltaba el segundo tiempo. El mismo aparejó mucho sufrimiento. Inglaterra dominó por momentos, aunque al principio del complemento Uruguay tuvo un arranque furioso de tres jugadas de ataque. Con el correr de está segunda mitad se hizo mas difícil la recuperación, el equipo compatriota, sufría la velocidad europea y no podía contenerla en los costados. Cada pelota que caía para la Celeste era oxigeno y así lo comprendió, Cristian Rodriguez quien a los 51 minutos y en campo rival lucha una pelota desde el piso contra un “Caballero Ingles” y con el corazón en la mano lanza un pase a Edinson Cavani, quién saca un remate furioso que pasa cerca del palo derecho de Hart. A solo dos minutos de esto Wayne Rooney, hombre de Manchester United comandó la replica para el que hoy parecía visitante, y lanzó un remate que Muslera contuvo. A los 61 minutos, una de las imágenes por la que será recordado este partido, Álvaro “Palito” Pereira se golpea en la cabeza con un rival y cae aturdido. El doctor de la selección, Alberto Pan lo saca fuera de la cancha y pide el cambio. Pero el hombre de San Pablo se negó y volvió a entrar al campo, mejor dicho a luchar. La necesidad de descomprimir el partido para Uruguay era notoria, la presión Europea desbordaba. Y el gol de Inglaterra cayó, Rooney se adueño del disfraz de villano y a los 75 empató el marcador con un rematé rasante. Todo era tristeza, las ilusiones se hundían con la posición del elenco Charrúa en la tabla. Pero había un hombre que tenía la última palabra en esta batalla. Luis Suárez el hombre del partido recibió una pelota que Cavani lucha con Gerrard en el juego aéreo, y a los 85 minutos le rompió el arco a Joe Hart de un remate cruzado con la potencia de 3 millones de ilusiones. Contra ese fútbol que tantas veces lo golpeó, el fútbol ingles. Esta bestia que cotiza sus 31 goles como ninguno puso a Uruguay un paso mas cerca de octavos. Desde ese minuto al final, fueron once guerreros que se encargaron de resistir.
Si Uruguay jugó bien, no lo creo. Pero si es seguro que el equipo de Tabárez volvió a ganarle a un equipo europeo, cosa que no hacía hace 44 años, y también recuperó algo que dejó por allá en Sudáfrica o en Argentina ... El hambre de gloria
Días muy largos para la celeste que entraría al campo de juego convencido de cambiar la historia, luego del peor capítulo posible ante Costa Rica. El equipo Celeste salió a presionar tanto el circuito creado entre Henderson, Gerrard y los cuatro delantero además de intentos de presión alta. Al minuto 4 Suárez ejecutó un corner cerrado y casi se le mete al arquero Hart que milita en Manchester City. Inglaterra intentaba avanzar en el campo, la primera parte se vio marcada por subidas de Baines, hombre de Everton, por la izquierda pero siempre fue bien contenido por Álvaro Gónzalez y Caceres. El encuentro seguía ese ritmo, pero la posesión inglesa era contrarrestada por buenas marca, como la de Lodeiro que recupero balones importantes. Uruguay salió a jugarlo con garra y mucha lucha, Diego Godín, capitán de turno tras la ausencia de Lugano recibió una amarilla tempranera a los 8 minutos por una mano fuera del área. La selección compatriota comenzó a tomar confianza con el esférico, a medida que corrían los minutos pero hubo una pieza que faltó. Muslera se mostró inseguro al principio. A los 15 minutos una buena jugada colectiva de la celeste, con recuperación de balón incluida, mostrando la buena marcó; la misma culminó en un gran rematé de Cristian Rodriguez que que pasó por arriba del travesaño. Las veces que llegó, los Charrúas fueron mas incisivos, y el fútbol le guardaría emociones. Los europeos manejaban bien la pelota quieta y un centro que terminó en remate de Rooney dio en el travesaño.El mejor jugador del primer tiempo, fue Lodeiro quién tuvo una buena conexión con Cavani y este remató muy cerca del arco de la Reina. Pero este partido traía aparejado sensaciones, ilusiones y esperanzas para “el equipo de todos” de la mano de un solo jugador, Luis Alberto Suárez. No estuvo en el debut, pero si estaba a la orden contra los atletas con quienes compite todos los fines de semana, y más importante, se enfrentaba a ese fútbol en el cual marcó 31 goles la pasada temporada. Lodeiro recupera se adueña del balón y conecta con Cavani , el jugador del PSG levantó la mirada y se la puso en la cabeza al hombre de Liverpool quien rompió la tímida defensa de Hart a los 38 minutos. El equipo de la Reina tuvo una rápida respuesta de la mano de Sturridge, compañero de delantera en Liverpool, con lucho, quien lleva el numero 15 , intento un remate al arco que Muslera despejó al corner.
Uruguay había logrado el objetivo pero todavía faltaba el segundo tiempo. El mismo aparejó mucho sufrimiento. Inglaterra dominó por momentos, aunque al principio del complemento Uruguay tuvo un arranque furioso de tres jugadas de ataque. Con el correr de está segunda mitad se hizo mas difícil la recuperación, el equipo compatriota, sufría la velocidad europea y no podía contenerla en los costados. Cada pelota que caía para la Celeste era oxigeno y así lo comprendió, Cristian Rodriguez quien a los 51 minutos y en campo rival lucha una pelota desde el piso contra un “Caballero Ingles” y con el corazón en la mano lanza un pase a Edinson Cavani, quién saca un remate furioso que pasa cerca del palo derecho de Hart. A solo dos minutos de esto Wayne Rooney, hombre de Manchester United comandó la replica para el que hoy parecía visitante, y lanzó un remate que Muslera contuvo. A los 61 minutos, una de las imágenes por la que será recordado este partido, Álvaro “Palito” Pereira se golpea en la cabeza con un rival y cae aturdido. El doctor de la selección, Alberto Pan lo saca fuera de la cancha y pide el cambio. Pero el hombre de San Pablo se negó y volvió a entrar al campo, mejor dicho a luchar. La necesidad de descomprimir el partido para Uruguay era notoria, la presión Europea desbordaba. Y el gol de Inglaterra cayó, Rooney se adueño del disfraz de villano y a los 75 empató el marcador con un rematé rasante. Todo era tristeza, las ilusiones se hundían con la posición del elenco Charrúa en la tabla. Pero había un hombre que tenía la última palabra en esta batalla. Luis Suárez el hombre del partido recibió una pelota que Cavani lucha con Gerrard en el juego aéreo, y a los 85 minutos le rompió el arco a Joe Hart de un remate cruzado con la potencia de 3 millones de ilusiones. Contra ese fútbol que tantas veces lo golpeó, el fútbol ingles. Esta bestia que cotiza sus 31 goles como ninguno puso a Uruguay un paso mas cerca de octavos. Desde ese minuto al final, fueron once guerreros que se encargaron de resistir.
Si Uruguay jugó bien, no lo creo. Pero si es seguro que el equipo de Tabárez volvió a ganarle a un equipo europeo, cosa que no hacía hace 44 años, y también recuperó algo que dejó por allá en Sudáfrica o en Argentina ... El hambre de gloria
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