Suiza en la hora; Francia y el Goal-Control 4D; y el debut de Argentina

Seferovic desató la locura suiza

Un domingo de grandes partidos tuvimos en el Mundial de Brasil, con emociones como la victoria de Suiza, tecnología nueva utilizada en el partido de Francia y un debut bastante dificil de Argentina ante Bosnia-Herzegovina.
Suiza debutaba en la Copa del Mundo ante Ecuador, el penúltimo sudamericano en disputar su primer partido, y el favoritismo estaba en los cabezas de serie. A pesar de eso, a los europeos se les complicó en los primeros minutos encontrar la vía del gol, y de hecho el conjunto ecuatoriano se puso en ventaja en el minuto 22.
El partido disputado en Mané Garrincha, en la capital brasileña, parecía estar obligado a un empate a pesar de la constante insistencia del equipo rojo en llegar al arco de Domínguez. Los dirigidos por Reinaldo Rueda habían disputado un buen encuentro, tocando, jugando bien y con mucha velocidad por las bandas, en especial por izquierda. Antonio Valencia, capitán y máxima figura, participó poco del juego ecuatoriano.
El conjunto bajo el mando de Ottmar Hitzfield fue de menos a más, se basó en su estrategia de poblar la mitad de la cancha y con buen toque empezó a dominar el encuentro. La ofensiva de Lichtstenier era una de las armas principales del equipo suizo, pero les terminó jugando una mala pasada. El lateral de la Juventus, en una de sus tantas subidas, demoró en regresar a su posición y terminó obligado a derribar a Montero, quién había sido lo más interesante en el rival.
Tiro libre bien ejecutado por Noboa, y Enner Valencia conectó el cabezazo que terminó en la red. Ventaja parcial a los 22', cuando Ecuador imponía velocidad pero se encontraba desordenado en el campo.
Al finalizar la primera etapa, Hitzfield movió piezas y mandó a la cancha a Mehemedi por Stocker. Gol del técnico se podría decir, ya que tras un corner bien ejecutado por Shaqiri, el ingresado que aún no había sudado la camiseta, metió el frentazo que igualó el marcador. El gol mató anímicamente a los sudamericanos, que no encontraron el orden y la tranquilidad, y Suiza se aprovechó gracias al buen juego colectivo.
Insistió ante el arco de Domínguez, hasta que cuando parecía irse el partido con el primer empate del Mundial, Rodríguez aprovechó un rápido contragolpe y mandó el centro para Seferovic. Hacía 15 minutos que había ingresado el delantero y terminó dándole la victoria a su equipo, cabeza de serie y promesa de buen juego con jugadores como el volante de Bayern Munich, Isner o el mismo Seferovic.

Benzema da el primer paso para Francia

El encuentro en Porto Alegre, entre Francia y Honduras fue totalmente distinto. Karim Benzema, criticado constantemente por la afición nacional, fue arma fundamental para la goleada ante los centroamericanos que aspiraban a una hazaña.
Un Beira Río que vio jugar prácticamente todo el partido a los europeos, con la insistencia del centrodelantero de Real Madrid, y la distribución con buen juego de Mathieu Valbuena. El portero Lloris fue un espectador del partido, por lo menos hasta el minuto 67', donde apenas se acercó Honduras al área rival.
Wilson Palacios le dio un problema grave a su selección, tras la primera tarjeta mostrada en una falta muy violenta (cuando debió ser roja), y recibir la segunda en el claro penal sobre Paul Pogba. Benzema no dudo y con un fuerte remate convirtió en el minuto 45 la apertura del marcador.

Para la segunda etapa saldría más convencido en la victoria el conjunto francés. Por primera vez en la historia, en el tercer minuto del complemento, se utilizaría la tecnología para detectar un gol. El protagonista sería otra vez Karim, quién tras un centro conectó y dio la pelota en el palo, siguiendo cerca de la línea para rebotar en Valladares, quién hizo el esfuerzo para sacarla pero fue en vano. Se logró ver en los marcadores como el balón sobrepasó por completo la línea del arco y gracias al Goal-Control 4D integrado por la FIFA se detectó el segundo gol.
El partido ya estaba liquidado, Honduras no tenía reacción ni encontraba como jugar frente a un equipo netamente superior. Además la actuación de Benzema fue sublime e incontrolable para los defensas hondureños, que les faltó oficio para detener al goleador del partido. Tras haber decidido el árbitro que la anotación fue en propia meta, Karim no se quedaría sin anotar más de uno.
El balón llegó al área y tras un rebote cayó en pies de la figura merengue, que no dudó en fundir el arco de Valladares para poner la goleada de Francia, que después del papelón del último Mundial parecía pagar deudas ante sus simpatizantes.

Messi vuelve al gol tras la frustrante actuación en Sudáfrica

Argentina tuvo que sufrir por lo menos un poco para vencer a Bosnia-Herzegovina. Cabe decir que fue muy superior en cuanto a juego y desempeño individual, pero los europeos lucharon para dar la hazaña que no pudo llegar gracias a la falta de profundidad en su juego duramente varios minutos en el encuentro.
Apareció el gol más rápido de este Mundial, a los 3 minutos, gracias al centro de Lionel Messi que tras el desvío de Marcos Rojo terminó el defensa Kolasinac metiéndola en su propio arco. El Maracaná recibió cerca de 75 mil personas para ver un partido, que en la previa se esperaba mayor superioridad por parte de los argentinos.
Se subestimó al rival, que quizás no jugó un gran partido pero no estuvo ni cerca de recibir la goleada que muchos esperaban. Messi casi no apareció por lo menos en la primera hora de juego, Agüero no la tocó prácticamente y Mascherano corrió más de lo que jugó. Le faltó gente en la mitad de la cancha, dónde al volante de Barcelona se lo vio solo ante tantos volantes bosnios y demasiada poblada la última línea.
Romero salvó un par de jugadas de ataque que pudieron haber terminado en empate, pero la seguridad que no se esperaba del arquero de Mónaco logró aparecer en los guantes de Sergio. A Argentina le faltaba que aparezca el Lionel Messi que todos conocen; ese que con un par de gambetas y velocidad cambia un partido en pocos minutos. Pero para eso necesitaba más compañía en ataque, ya que el Kun estaba muy solo y el astro del equipo Culé se vio obligado a retrasarse en la cancha.
Por eso Alejandro Sabella fue inteligente y mandó a Gonzalo Higuaín junto a Gago por Maxi Rodríguez y Campagnaro. Esos dos cambios ajustaron las situaciones. Apareció el pequeño zurdo, que con velocidad se mandó por el centro del campo y comenzó a generar chances de gol, donde primero la tuvo Agüero, y despúes la tuvo él mismo pero sin efectividad.
Lionel fue más rápido que los de Bosnia y encaró hacía el área rival, gracias a su gambeta y su precisión convirtió el segundo para argentina que tranquilizaba a la parcialidad que había colmado el mítico estadio. Messi volvió a convertir en un Mundial, tras haber hecho su último gol ante Serbia y Montenegro en el 6 a 0 del 2006.
Vedad Ibisevic se sacó el gusto de hacer un gol en una competencia como ésta, en el minuto 84, aunque sólo sirvió para un descuento casi en la hora. Argentina superó a un débil rival, que mostró tener ideas por momentos e inquietar, pero no le alcanzó cuando Messi sin jugar en el partido hizo una de las suyas y liquidó el encuentro.