2 partidos, 10 goles

Brasil volvió a sufrir una goleada, esta vez por 3 a 0 ante Holanda, y terminó cuarto en el Mundial 2014 disputado en su casa, dónde otra vez el máximo campeón del mundo sigue siendo el único laureado (junto con España) que no ha conseguido el título de local. Los europeos consiguen por primera vez en su historia el tercer lugar.

El país anfitrión salió con ganas de reivindicarse con la gente, que tenía la esperanza de por lo menos lograr un lugar en el podio, pero los jugadores volvieron a quedar en el debe. Oscar nunca logró hacer el papel de Neymar ni mucho menos, aunque quiso no encontró compañía. Jo como titular en lugar de Fred, y nada cambió, a pesar de que el centrodelantero de Atlético Mineiro estuvo más movedizo, no tuvo posibilidades de entrar en el marcador.

Pero no iba a ser Brasil quién saliera con mayor convicción en el campo de juego. Si Arjen Robben no ha sido el mejor jugador de la Copa del Mundo, estuvo muy cerca de hacerlo, jugando todos los partidos a un ritmo que nadie pudo seguir, a pesar de no aparecer en todo su esplendor en la semifinal ante Argentina. Su velocidad y una buena devolución de Robin Van Persie hicieron que el extremo de Bayern Munich se le escapara a Thiago Silva, que lo tuvo que tomar del hombro para que no marcara la apertura. Poco iba a servir, además de que el árbitro cobró penal (cuando el zaguero lo agarró afuera del área), debió haber sido expulsado el defensor de PSG, pero solo fue amonestado. El zurdo de Manchester United marcó el gol a los 3'.

Hubo intenciones por parte de los laterales (Maicon y Maxwell) a la hora de desbordar, pero cada centro iba de lado a lado sin encontrar objetivo alguno. Oscar estuvo desaparecido en la primera etapa, los volantes de contención no hicieron su labor y dejaron jugar al conjunto naranja. Un centro desde la derecha que no parecía peligroso, terminó en un despeje injenuo de David Luiz, hacía el punto de penal, donde apareció Blind y a los 17' puso el 2 a 0.

Para el segundo tiempo entraron Fernandinho, desde el arranque, quién le dio más movilidad en la mitad de la cancha, y Hulk, quién volvió a decepcionar. La hinchada brasileña intentó alentar al equipo a pesar de 2 a 0 en contra, intentando quizás olvidar un poco la goleada que le dio Alemania con el 7 a 1, pero tras el tercer gol empezaron los abucheos y silvidos. Holanda volvió a golpear en el final, y metió el 3 a 0 que cerró la goleada, marcado por Wijnaldum.

Un Mundial para el olvido de Brasil, que dio una ceremonia de apertura para llorar, debutó ganando con la ayuda de Nishimura y apretando los dientes con un gol en contra. En el segundo partido no logró ganarle a un México que propuso poco, y apenas logró ganar con comodidad gracias a la gran actuación de Neymar ante Camerún, cuando los africanos arrancaron ganando. Las dudas ante Chile desaparecieron un poco con Colombia, pero Alemania y Holanda le dieron lecciones de fútbol.