El uruguayo no deja de sorprender en estos torneos y llega a su segunda final ATP de su carrera. Con el 57% de puntos ganados con su devolución, y consiguiendo tres quiebres, logró inclinar la balanza a su favor luego de una hora y cuatro minutos. Gracias a esta actuación, el charrúa quedará muy cerca de volver a su mejor marca, el puesto 45° del ranking. Ganando el certamen, no habra dudas que lo superara, ya que será Top 40 por primera vez.
El otro partido del día, también aplazado del sábado por lluvia, el español Tommy Robredo (18°), segundo preclasificado y defensor del título, derrotó por 7-6 (10) y 6-3 al local Marin Cilic (22°), tercer cabeza de serie y campeón en 2012.
Robredo, que jugaba recién su segunda semifinal del año (Buenos Aires), sacó la primera diferencia en un reñido set inicial que se definió en un electrizante desempate y selló su ventaja con un único quiebre en el segundo parcial para quedarse con el triunfo en una hora y 44 minutos.
Será el primer enfrentamiento entre Pablo Cuevas y el español.
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