viernes, 14 de noviembre de 2014

Ángel y Demonio



Uruguay jugó en la noche de ayer un encuentro amistoso ante un rival que hace meses atrás lo había humillado en la Copa del Mundo. Aquel primer partido de los celestes en el grupo, tuvo al equipo  impotente y se tradujo en un 3-1 en contra. Por la copa Antel, los Ticos volvieron a marcarle tres goles a la selección de Tabárez, es cierto con algunos nombres diferentes al del encuentro Mundialista. El empate 3-3 en el partido disputado ayer, se cerró con una victoria visitante en los penales por 6-7
Los puntos que estos noventa minutos nos dejan en el aire son:

- Lo peor de la noche
Si a usted le interesaba tener la Copa Antel en la vitrina, perderla en los penales le dolió en el alma. Pero lo peor para la celeste fue la gran actuación de Luis Suárez. ¿Porqué?. Simplemente por que es un jugador con el que no vamos a contar en los próximos partidos oficiales. Quizás el técnico pensó que la presencia del uruguayo podría jerarquizar a otros jugadores, pero también es cierto que la selección tendrá pocos partidos de cara a la actividad oficial que inicia el próximo año. Uruguay fue al ritmo del pistolero en ataque y por más que todos los uruguayos queríamos verlo en cancha, hubiera sido más productivo probar variantes. No está mal que el hombre de Barcelona este en la convocatoria, debido a que en algún momento determinado volverá a estar disponible para jugar y ser pieza clave dentro de la cancha, pero en estos momentos sumaría mucho más siendo parte de la delegación, aconsejando a sus compañeros y siendo su rival en los entrenamientos.

- Lo mejor
Lo mejor fue el debut del hombre de River Plate, Carlos Sanchez. Tuvo un buen trabajo en su primer partido, tanto desbordando como tendiendo al centro del campo para auxiliar a Lodeiro y Ríos. Cumplió y nos regaló una gran asistencia para Cavani, lo que nos invita a pensar cuantos goles le dará al Matador y al Depredador si esto sigue su curso.
Jonayhan Rodríguez se postula como asiduo de la celeste. Entró bien y podría ser la clave en el ataque.

-Mala presión
El peligro de Costa Rica se gestó fundamentalmente cuando los pasadores, como Bryan Ruiz recibían el esférico con tiempo para pensar o ajustar una buena asistencia. Esa fue a clave de la efectividad, tienen jugadores arriba de buen pie que estaban bien abastecidos, no en cantidad pero si en pelotas de calidad.

- Los dos goles simbólicos
José María Giménez marcó de cabeza, en un gol en el cual le responde al entrenador. Es la bandera de la renovación, el joven está para más y crece. Potenciado por un club que sufre un proceso que lo ayuda, ese proceso de lucha, de juego combativo pero inteligente. Uno ve jugar al central y ya sabe en que club juega.
El gol de Luisito marcó el reencuentro con el Centenario. La primera vez que lo pisa con los botines luego de su sanción. El gol fue una amenaza, un aviso de que algún día volverá.

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