lunes, 3 de noviembre de 2014

Un clásico de título o de alivio

Con una fecha once cerrada, Peñarol y Nacional palpitan el clásico de diferentes formas, uno esperando salvar lo único que le queda en esta mitad del año, y el otro con la esperanza de levantar el título del Torneo Apertura, con tres fechas de anticipación y frente a su rival de todas las horas. Además Gustavo Munúa revive el récord que estuvo a punto de superar en 2003.


Los de Álvaro Gutiérrez están más que tranquilos con respecto al camino que les queda para ir directo a consagrarse en este torneo chico, y lo que se sabe es que este domingo, frente al carbonero, con una victoria y una derrota de Racing ante El Tanque Sisley podría ponerle la frutilla a la torta. Es que los de Sayago dejaron escapar dos puntos en la igualdad ante Rentistas, y quedaron a siete unidades de los albos, en una diferencia que parece difícil que pueda tener otro final.

Por si fuera poco, Gustavo Munúa suma 652 minutos sin recibir goles (el último fue de Santiago García en la cuarta fecha) y revive aquel momento en 2003, cuando quedó a 24' de batir el récord de Ladislao Mazurkievicz, cuando Pablo Bengoechea desde el punto de penal dejó la marca del arquero tricolor en 963', y a pesar de que su equipo salió campeón de aquel Apertura, la sangre en el ojo sigue estando en el capitán bolsilludo.

Hay un claro favorito en la escena del domingo, pero Peñarol sabe que en los clásicos no hay favoritismos, no existen puntos, ni tablas, ni previas que digan lo que va a suceder esa tarde. Sin ir más lejos, el año pasado cuando el aurinegro derrotó por 3 a 2 a los dirigidos en aquel momento por Rodolfo Arruabarrena, el mirasol estaba 12 puntos por debajo de su archirrival, que además llegaba con posibilidades de consagrarse en las próximas fechas.

En resumen, los de Jorge Fossati van por salvar lo que queda de este Apertura y sumar puntos importantes pensando en la tabla anual para el próximo año. Quizás no se salve el campeonato, pero el hincha despide a su equipo con una pequeña o gran alegría como puede ser una victoria clásica. Nacional espera una victoria de El Tanque, y sino, tapar la herida de los últimos clásicos en los que viene en desventaja, más sabiendo que en el más cercano antecedente cayó por 5-0, en una goleada que se puede tapar con un título.

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