viernes, 28 de febrero de 2014

Monólogo rosarino


Newell's Old Boys derrotó por 4 a 0 a Nacional, en el Estadio Marcelo Bielsa, por la segunda fecha del grupo 6 de la Copa Libertadores, y hundió en el último lugar a los tricolores.

El partido fue un total dominio del equipo de Rosario, en donde la visita uruguaya ni siquiera estuvo cerca de encontrar el fútbol que se espera de un equipo con plantel y cuerpo técnico capaz de hacerlo. Ever Banega, Maximiliano Rodríguez y Lucas Bernardi, tomaron los rieles del partido y fueron imparables tanto para la defensa como para la recuperación tricolor que nunca funcionó y extraño el desgaste de Nicolás Prieto, que había sido el mejor en ese aspecto y hoy estaba en el banco.
A los 13 minutos del partido, tras una muy buena jugada colectiva de toques rápidos y un centro de primera, llegó el primer grito del local, atravéz del excompañero de Luis Suárez, Maximiliano Rodríguez.
A partir de ahí, La Lepra pareció infectar a Nacional, que deambulaba por la cancha sin ideas de rumbo, en dónde la vuelta de Ignacio González parecía no dar resultado en el juego de los de Pelusso. Recién en los instantes finales, el "Nacho" apareció en el área para definir, pero "pifió" la pelota y se fue desviada, ante la mirada "del espectador que no pagó entrada", el arquero Guzmán. Para empeorar el mal funcionamiento en defensa, Jorge Curbelo que no ha tenido grandes actuaciones aún, mandó en propia meta el segundo gol de los locales y así dejó el partido para el descanso.

En el arranque del segundo tiempo no hubieron cambios en el juego de ninguno de los dos. Newell's siguió con su posesión y buen manejo, con los toques precisos y el movimiento constante que desacomodaba la defensa rival y encontraba huecos por todas partes. La primer jugada de peligro en esta etapa la tuvo Heinze, que en un cabezazo que parecía tener destino de red, Munúa tapó con gran agilidad y reflejos por arriba del travesaño.
El equipo de Pelusso seguía sin fútbol, sin poder recuperar el balón, y con problemas notorios defensivos que no le daban respiro al arco del experimentado portero. En el minuto 53 llega, tras otra buena jugada colectiva, el tercero para empezar a encaminar una goleada que ya parecía sin solución. Gerardo Pelusso mandó enseguida a la cancha a Santiago García y Nicolás Prieto, aunque sin arriesgar mucho ya que entraron por Iván Alonso y Rinaldo Cruzado, por lo que no hubo cambio en el sistema táctico de 4-2-3-1. Por eso es que el "Morro" nunca entró en el juego, estando sólo y buscando luchar simplemente era lo que le quedaba.
Apenas una luz de esperanza para los tricolores pudo ser la pelota que estrelló De Pena en el vertical derecho de Guzmán, pero fue eso y nada más el peligro que mostró Nacional en el partido. Faltando 3' para el final, Orzán puso el 4 a 0 y le dió la apabullante primera victoria en "el grupo de la muerte".

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