El conjunto aurinegro estuvo carente de fútbol en casi todo el partido, con impresiciones por parte de los volantes (en especial Sergio Orteman) y sin ideas de ataque. En el primer tiempo levantó en los ultimos 15 con corazón pero con pocas ideas, encimando el arco rival por algún desborde de Jorge Rodríguez, o algún intento de Aguiar con pases en profundidad o tiros de larga distancia. El equipo mexicano no fue tan profundo en la primera etapa, aunque si pudo complicar en varias ocaciones con hombres de Selecciones Mexicana y Colombiana, como Oribe Peralta y Darwin Quintero.
El segundo tiempo Peñarol salió con coraje y garra pero claramente sin el fútbol necesario, no se puede llegar al gol, y mucho menos contra un muy buen equipo como lo es Santos. A los 53 minutos, se iba a poner en ventaja la visita tras un desborde de Quintero y la aparición por el segundo palo del uruguayo Jonathan Lacerda, quién se libró de la marca de Emiliano Albín y con esfuerzo llegó a abrir el marcador. Fossati intentó antes acomodar la defensa de 3 hombres, pasando a línea de 4 con exboca como lateral, aunque el equipo siguió con poca firmeza en esa última línea y terminó pagando el primer gol visitante.
Con la intención de darle más movilidad al equipo y velocidad, mandó a la cancha a Paolo Hurtado a los 58 minutos, pero el peruano no cambió mucho el funcionamiento. Peñarol seguía sin generar chances claras contra el veterano arquero Oswaldo Sanchez (40 años). El "Flaco" demoró pero mandó a la cancha al jugador que parecía que podía cambiar el rumbo del partido. Jonathan Rodríguez entró en el minuto 64 por Antonio Pacheco, quién minutos antes tuvo la chance más clara de su equipo hasta ese momento, tras un centro de Albín y un pase de Zalayeta, pero el "Tony" no definió como debía.
Con el ingreso del JR carbonero, el equipo de Fossati se vió mejor en la cancha. El joven delantero mostró su explosión, velocidad y su ingenio para sacarse hombres de encima y arreglarselas por sí sólo para complicar a la defensa mexicana. Tanto así que a partir de los 70, todos lo buscaban a él, y en varios piques rápidos le ganó en el mano a mano a los zagueros, pero no pudo definir ni encontrar companía en ataque para lograr el empate.
Así se iría el partido, con Peñarol jugado totalmente al ataque y descuidando la defensa, si no concretaba las jugadas de peligro, lo pagaría caro. Y Santos Laguna no tuvo piedad, a los 90' tomó la fórmula del contragolpe y en el desborde de Rentería (quién ingresó a los 84' por Quintero), pico Abella por el centro del campo, recibió y mandó a guardar el cierre del partido con un 2-0. Los de México dejaron marcada en su historia la primera victoria en el Estadio Centenario, y tambaleando a los de Fossati que deberán mejorar mucho en todo aspecto para poder sobrevivir en el Grupo 8.
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