La "violeta" dió una demostración de fútbol en la Copa dónde volvió a brillar una de las promesas uruguayas, Giorgian De Arrascaeta, y la experiencia y calidad inagotable de un jugador de Selección, como lo supo ser, Nicolás Olivera. Por si fuera poco, Felipe Gedoz hizo honor al su país natal (Brasil) y mostró todo su esplendor en su velocidad y habilidad, además de una pegada formidable.
La noche parecía arrancar y terminar en violeta. En los primeros minutos Defensor fue con todo a presionar y atacar para llevarse los 3 puntos, y parecía que el gol no tardaría en llegar. Increíblemente, cuando Juan Pretel sufría por la insistencia del ataque local y defendía como nunca su valla, un remate del argentino Alfredo Ramúa que parecía controlar Campaña, el mismo arquero terminó errando en los calculos y dejó que la visita abra el marcador a los 20 minutos de comenzado el partido.
Sin embargo, el golpe de mala suerte para los dirigidos por Curuchet no pareció en ningún momento bajar el ánimo local. Por el contrario, Defensor siguió dominando el encuentro, llenando de balones el área rival, que veía pasar el esférico sin poder frenar el fútbol violeta. Y llegó el gol tan buscado. La pegada de Gedoz se hizo presente en una pelota quieta, dónde Pretel no pudo controlar y el zaguero Nicolás Correa gritó su primer gol con la casaca violeta. Así se iría al descanso el encuentro, con el local dejando sin respirar a la visita que se veía acorralada en su área.
El segundo tiempo sería la sentencia para el conjunto peruano. Excelente pase entre dos hombres de Olivera hacia Felipe Gedoz que de primera y con cara interna colocó en el primer palo la ventaja merecida, en el primer minuto del complemento. Ya en ventaja el Franzini era pura fiesta, disfrutando de "Nico", Giorgian y el brasileño, que con toques, velocidad y manejo en equipo creaban situaciones en todo momento. Tanto así que, luego de quedar con diez hombres Garcilaso por expulsión de Ramúa, los tres se juntaron en el minuto 69 para darle el premio al ídolo. Olivera para De Arrascaeta, Giorgian para Gedoz, Gedoz para Olivera, y gol. Tan simple como un perfecto contragolpe que arrancó en el "11" y terminó en el "11". Para cerrar la goleada, Olivera nuevamente con una gran definición contra el palo izquierdo del arquero visitante puso el cuarto e hizo explotar el Parque Rodo en pura fiesta y alegría, no solo por los primeros tres puntos, sino por el buen fútbol que se extrañaba de un equipo uruguayo.
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