Peñarol derrotó de visitante a El Tanque Sisley por 4 a 3 en el Estadio Centenario, por la séptima fecha del Torneo Clausura, y alcanzó la cima por segunda vez en la temporada.
El partido arrancó flojo por lo menos en la primera media hora, con un verdirojo que quizás estaba mejor, llegando hacia el área rival pero sin profundizar demasiado. El carbonero parecía no despertarse en el partido, y el despertador fue el gol que recibe a los 28 minutos.
En la primera llegada de real peligro por parte de los locales, con una muy buena combinación entre Fagundez y Junior Arias, termina convirtiendo la apertura Jonathan Iglesias. Ese iba a ser el "clic" del aurinegro que reaccionaría a través del buen juego de Luis Aguiar, que empezó a avisar con un mano a mano que terminó desaprovechando y otro de Jonathan Rodríguez que terminó igual.
Pero el merecido empate llegaría minutos más tarde, más concretamente cuando llegaban los 35 minutos de la primera etapa con una jugada de pelota quieta, que ejecutó una de las mejores armas de este equipo de Fossati: Aguiar. Tras el centro, Darío Rodríguez sería quién conectara de cabeza y con algo de fortuna pondría el 1-1 parcial. Pero no iba a conformarse con solo empatar, porque también cuatro minutos más tarde Falce vió un agarrón de Felipe sobre MacEachen muy discutible, pero poco le importó al "Tony" Pacheco que dió vuelta el resultado a los 38'.
A pesar de que el penal pudo haber no existido, la momentánea victoria era justa para un equipo que parecía encontrar el juego y ponía en peligro constante el arco de Nicola Pérez.
Más aún cuando Peñarol encontraría ampliar la ventaja y parecía llevarse el partido con el golazo a los 51' de Jonathan Rodríguez que calzó de derecha, luego de una gran jugada entre Pacheco y Aguiar, y la clavó en un ángulo. Control, tranquilidad, eso parecía pasar por la cabeza de los jugadores con el 3 a 1 a favor, por lo menos hasta que empezó a peligrar el arco de Juan Castillo diez minutos más tarde. Primero avisó Junior Arias, y luego descontó en una jugada de pelota quieta Sergio Felipe.
Pero el 3 a 2 no sería solo un susto, sino que la inexorable ley del ex pareció llegar a la cabeza de Moller, que mandó a Danilo Asconeguy a la cancha y siete segundos más tarde apenas, con un zurdazo tremendo en el ángulo empató el encuentro. Toda la tranquilidad, el control del juego, se le empezaba a escapar a Peñarol que todavía sufrió la expulsión de Carlos Valdéz por una tremenda patada contra Arias. Por suerte para Fossati, El Tanque no aprovechó la oportunidad y dejó pasar las chances que les pudo dar la victoria.
El "Flaco" mandó a la cancha a Marcelo Zalayeta por Javier Toledo, y el delantero de gran experiencia demostró que puede ser importantes para definir partidos. En su primer jugada paró el balón sin desesperación y esperó a Paolo Hurtado que pasó como una bala por el costado derecho. El exjugador de la Juventus metió un gran pase en profundidad para el peruano, que enseguida metió el centro al medio y Jonathan Rodríguez marcó el 4 a 3 definitivo.
Una victoria para Peñarol que saborea más que cualquier otra, por como se dió, porque significa la punta del Clausura, y un golpe anímico importante para seguir creciendo como equipo. El Tanque dejó escapar la victoria cuando lo tuvo y acumuló su cuarta derrota consecutiva.
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