El violeta ya venía de grandes victorias y con el ánimo por las nubes gracias a que había vencido por la segunda fecha de este torneo a Real Garcilaso por 4 a 1, y en su último partido del sábado por el Clausura dónde venció a Cerro Largo por 5 a 1 en Melo. Y este partido no iba a ser muy distinto a los demás, claro que más complicado por el nivel en el juego del equipo visitante que dominó gran parte del partido, en especial en el primer tiempo.
El arranque del juego fue prácticamente un monólogo brasileño, en dónde Defensor se limitó a defender y no regalar huecos que puedan aprovechar los visitantes. A pesar de eso, los de Curuchet tuvieron chances muy claras sobre el arco de Fábio. La primera la tuvo Nicolás Olivera, que de zurda lanzó un disparo "envenenado" que salió apenas afuera por el vertical izquierdo del guardameta. En la segunda oportunidad, dió el primer aviso de lo que podía ser el partido, porque Felipe Gedoz enganchó de izquierda hacia el medio recortando espacios, y con un tiro potente pero bien colocado paso rozando el ángulo izquierdo. La chance más clara del primer tiempo para los violetas la tendría Malvino, que tras un corner cabeció sólo pero su remate terminó dando en el travesaño y Fleurquin en el rebote no pudo definir.
Cruzeiro dominó la primera parte en posesión, pero eso no le dió más chances claras que al equipo local que decidió no proponer y defender bien parado en la última línea, y un gran trabajo en el desgaste de los volantes de contensión. Las más claras las tuvo Dagoberto en un tiro desviado en donde remató de primera y un tiro libre peligroso que no tuvo buen destino. El sistema de Curuchet, que en el medio local se parece más a un 4-2-3-1, hoy fue un 4-4-1-1 con la mayor parte del equipo detrás de la mitad de la cancha esperando generar algún contragolpe.
El segundo tiempo no fue muy distinto, Defensor se dió cuenta con esas últimas chances que tuvo en el primer tiempo, que defendiendo bien parado y aprovechando las oportunidades tenía oportunidades claras de llevarse los tres puntos en su cancha. Y así se daría hasta el minuto 63, en dónde el volante polifuncional Felipe Gedoz, que ha demostrado un gran nivel en estos últimos partidos y una estupenda pegada, lo volvió a demostrar esta noche en un tiro libre que se colgó en las redes de Fábio, que no tuvo mayor reacción que ser otro espectador del gol.
Cuatro minutos más tarde llegaría un susto para los de Curuchet, en dónde Ramón Arias comete una clara infracción sobre Ricardo Goulart y recibió la segunda amonestación. Penal para Cruzeiro que lo malogra Dagoberto enviando el balón afuera. Con el respiro de aún tener la victoria en pie, Curuchet reacomodó las piezas y mandó a Nicolás Correa a la zaga por Olivera, apostando a la velocidad de Giorgian De Arrascaeta y su viveza para generar el contragolpe perfecto.
De ese hombre vendría el hundimiento de Cruzeiro, porque el 10 del local tomó la pelota, le metió dos "sombreros" para sacarse de encima a los rivales, se mandó con velocidad y le mandó un gran pase al hombre de la noche, Felipe Gedoz que definió con cara externa del pie derecho contra el palo liquidando el encuentro.
La noche perfecta para el equipo de Fernando Curuchet que disfruta de un gran momento futbolístico y anímico, domina el grupo 5 de la Copa Libertadores, y con los 6 puntos de 9 jugados le cambia la mala imagen que le han dado los grandes en sus presentaciones por este torneo.
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