Sacá tus conclusiones

Escuchar hablar sobre acciones extradeportivas de los empresarios en el marco del fútbol no es ninguna noticia a esta altura, pero si cuando se relaciona estos negocios con Florentino Pérez, presidente de Real Madrid, quién parece estar utilizando al club para darle frutos a su grupo empresarial, ACS, con el cual ya obtuvo dos grandes proyectos en Colombia y México, casualmente paises natales de sus dos últimos fichajes, James Rodríguez y Javier "Chicharito" Hernández.

Este último proyecto en el país azteca contempla la construcción y puesta en marca de cuatro plantas generadoras y de tratamiento de aguas, y la modernización de cinco plantas hidrodesulfuradoras de diésel, las cuales tendrán un valor de 432 millones de euros. El trato se cerró con Pemex (Petróleos Méxicanos), curiosamente dos semanas más tarde de que el club madridista concretase el fichaje del ahora exjugador de Manchester United, Javier Hernández.

Este asunto pone en duda las aspiraciones que tiene el actual presidente de la institución de la capital española, dejando en evidencia el uso de su poder para negocios netamente extradeportivos y personales. En junio, poco antes del comienzo de la Copa del Mundo en Brasil, la ACS (Actividades de Construcción y Servicios según la sigla, y también presidida por Florentino) entró en Colombia para litigar por la construcción y explotación durante 25 años de la autopista Conexión Pacífico, un proyecto de 700 millones de euros.

Tras finalizar este último Mundial, Real Madrid fichó a James Rodríguez, y la semana pasada la prensa económica de España publicó que ACS había cerrado satisfactoriamente el contrato en el país cafetero. ¿Casualidad o Causalidad? Lo cierto es que los dos últimos fichajes de Florentino fueron bastante sorpresivos, especialmente el de Chicharito, quién parecía no tener nivel para jugar en el plantel de Carlo Ancelotti, y que por cierto, el del volante colombiano le costó al entrenador uno de sus jugadores preferidos y trasendentales, Ángel Di María.

Ese 9 referente que se buscaba en Madrid, que le hiciera competencia a Karim Benzema o en cierto modo quitarle el puesto y obtener la cantidad de goles que debe tener un delantero de área del club blanco, terminó siendo el suplente, tanto de Manchester United como del seleccionado mexicano en la Copa del Mundo. Por si fuera poco, llegó en el último día del período de fichajes y pocas horas después de haberse caído el fichaje de Radamel Falcao, quién eufórico hasta llegó a publicar en twitter su incorporación al plantel merengue.

Ese giro en el cambio de futbolista provocó reacciones de todo tipo en la prensa y en la afición del campeón de la Champions League, y el mismo Florentino tuvo que salir a apagar el incendio, dando a entender que las exigencias del representante del goleador superaban lo aceptable por el club. "Si traigo a Falcao, tengo que poner de presidente a Mendes", argumentó el presidente para justificar el muy discutible fichaje de Chicharito. Y por si quedaban dudas de que los jugadores también dudan de su mandatario, Cristiano Ronaldo salió a disparar contra él. "Si yo fuera el que mandara quizás no lo habría hecho así", dijo el portugués.

Este cúmulo de coincidencias colocan en primer plano los "casuales" negocios de Florentino Pérez entre las incorporaciones de Real Madrid y los de la empresa, en los paises natales de los futbolistas.