Tres Merengues sin mordisco

Real Madrid venció por 3 a 1 a Barcelona en el Santiago Bernabéu, en este mediodía europeo, luego de dar vuelta el resultado tras la aparición de Neymar (con asistencia de Luis Suárez) en el 1 a 0, para luego empatarlo por medio del penal ejecutado por Cristiano Ronaldo, mientras que Pepe y Karim Benzema se encargaron de convertir los restantes goles. Suárez fue titular y salió sustituído en el minuto 68 por Pedro Rodríguez.

Todo arrancó con dominio visitante en la mayor parte del primer tiempo, y un gol tempranero que parecía mostrar el potencial goleador del equipo catalán. Lionel Messi despegó en velocidad desde la banda derecha, se junto con el debutante uruguayo, y éste mandó el pase a la otra banda, al pie de Neymar Junior, quién recortó hacia el medio y metió la apertura del marcador al minuto 3 de partido, abajo y al palo más lejano de Iker Casillas.

Fue una primera mitad en donde Barcelona fue más y nunca perdió la calma ante un Madrid perdido donde el único que mostró estar centrado fue Cristiano, y apenas en cuenta gotas el manejo de Kroos y Modric. Xavi e Iniesta se conectaban bien para entregársela rápido a Lio, y la tranquilidad para pasársela entre ellos siempre estuvo. No inquietó a Claudio Bravo casi en la primera media hora, hasta que apareció Benzema, en un doble disparo, donde el primero dio en el vertical y en el rebote la dio contra el horizontal. Mala suerte para el Gato, que empezaba a avisar lo que podría aparecer en la reacción de los segundos 45'.

Pero todavía había tiempo para los errores de la defensa azulgrana. Una pelota con poco peligro desde la banda izquierda, en una de las tantas subidas de Marcelo, apareció una clarísima mano de Gerard Piqué en el área tras tirarse al piso en la intención de cortar el centro rastrero. Y no había otro ejecutante que el mismo CR7, quién tenía en sus pies la posibilidad no sólo de cortarle el invicto al chileno, sino de ponerse a tiro en la Liga, dónde ganar le daba la chance de quedar a 1 punto. Remate certero, al palo contrario donde se tiró el arquero, y empate parcial para cerrar la mitad del clásico en el minuto 34.

En el segundo tiempo saldría a la cancha un partido totalmente distinto. Muchos errores y balones perdidos en la mitad de la cancha. Desconocido Xavi Hernández, lento al recuperar Sergio Busquets, y la pelota que no se abría hacia las bandas donde deberían aparecer Iniesta y Messi. Mucho menos con claridad hacia los atacantes netos como Suárez y Neymar, que poco aparecieron, en especial el charrúa que perdió mucho y se notó con falta de ritmo.

Cinco minutos corrían cuando un balón bien ejecutado por Toni Kroos desde el corner derecho hacia el área pequeña, donde aparecieron los portugueses Ronaldo y Pepe, pero fué el zaguero el que cabeceó para poner el 2 a 1 local, en festejo porque empezaba a pisarle los talones en la tabla del campeonato, y Barcelona caía en fútbol. Desconcentrado totalmente para salir rápido como suele hacerlo el equipo catalán, nunca encontró la reacción y mandó a la cancha a Ivan Rakitic por el capitán.

Iban 60' y Madrid defendía todo balón que caía al borde del área de Iker, se cerraba bien para ahogar a los delanteros y no encontraba los espacios el visitante para abrir una chance clara. Fue eso y la desesperación del empate lo que llevó al error en la mitad de la cancha y un contragolpe letal que acabaría con el derby más importante del mundo. Entre Iniesta y Mascherano no se entendieron, Andrés fue quién la tocó hacia atrás y cedió el balón al rival, donde Ronaldo se la dio a Benzema, y éste no perdono. Latigazo al ángulo inferior derecho de Bravo, 3 a 1, y fin de la historia.

Sustituído Suárez por Pedro, no hubo cambio alguno. El ingreso de Roberto tampoco modificó el encuentro, y el desequilibrio del partido, la velocidad y profundidad empezaron a desvanecerse de a poco. Se fue el debut y toda la previa para el uruguayo, el decimocuarto charrúa en debutar ante Real Madrid. Tres puntos vitales para seguir prendidos en una definición entre Culés y Merengues, que estarán arriba hasta el final, pero mientras tanto a un sólo punto puede pasar cualquier cosa. Eso sí, habrá que ver que pasa cuando Luis agarre rodaje, y él sabe que no le cuesta tanto.