Rescató un punto

Peñarol debutó hoy en la Copa Libertadores con un empate 1-1 ante Deportivo Anzoátegui de Venezuela, con goles de Marcelo Zalayeta y Framber Villegas para el local.

El partido fue muy pobre en lo futbolístico, viendo a un aurinegro con pocas ideas y el local apenas superior a pesar de merecer los puntos. La disputa del primer tiempo estuvo en la mitad de la cancha, trabado, y en ofensiva fue mejor la creación por parte de Anzoátegui, que de la mano de Framber Villegas y Rolando Escobar exigieron constantemente a Juan Castillo, que por suerte respondió bien en la mayoría y fue lo mejor del carbonero.
El gol demoró en llegar por el flojo partido, y a los 38 minutos se destaparon las figuras del equipo venezolano: el panameño Escobar asistió "cuchareando" la pelota por encima de la defensa y con una potente volea por los caños, Villegas anotó el gol que cerraba el primer tiempo.

Peñarol salió al segundo tiempo sin cambios en todo aspecto, complicandose en defensa dónde el local no pudo aprovechar, y lo más interesante en Pacheco que comandó al equipo para buscar el empate con varias asistencias, y lo más claro estuvo en Zalayeta que no pudo definir en palomita. El técnico decidió sustituír al "Tony" en el minuto 58 por Jonathan Rodríguez en busca de potencia y velocidad. Otra jugada clara fue la buena jugada entre Orteman y Baltasar Silva, en donde este último por la derecha remató fuerte pero Gonzalez reaccionó y sacó el balón.
Castillo empezaba a crecer en Peñarol y pudo evitar el segundo gol por parte de los locales. Fossati buscó soluciones y decidió sacar de la cancha a Baltasar Silva por Emiliano Albín para mejorar la defensa.
Los dirigidos por el "Flaco" intentaron aguantar la presión del local que buscaba el segundo constantemente, hasta que en el minuto 78 de manera sorpresiva llega el empate, en una jugada creada por quienes recién entraban, Albín se la dió a Rodríguez, y con su velocidad se escapó y asistió con un centro rastrero a Zalayeta, y éste puso el 1-1 que ahora si, cerraba el partido, y Peñarol rescataba un punto vital en donde pudo haberse ido con las manos vacías. En el final del partido el local se quedó con un hombre de menos por la expulsión de Hernández en el minuto 80.